El fútbol peruano ha experimentado una transformación significativa en los últimos dos décadas. El cambio más importante ha sido el resurgimiento de la selección nacional, que después de 36 años de ausencia, logró clasificar al Mundial de Rusia 2018. Este hito histórico fue alcanzado bajo la dirección técnica de Ricardo Gareca, quien implementó un sistema defensivo sólido y aprovechó el talento de jugadores como Paolo Guerrero, Renato Tapia y Christian Cueva.
El segundo gran logro fue la participación en la Copa América 2019, donde Perú alcanzó la final del torneo, terminando como subcampeón. Esta actuación permitió que la selección ascendiera dos posiciones en el ranking FIFA, ubicándose en el puesto 19. A pesar del resultado adverso en la final (derrota 3-1 ante Brasil), el desempeño dejó en alto el nombre del fútbol peruano y generó una oleada de esperanza entre los aficionados.
Crisis y Retroceso de la Selección Nacional
Sin embargo, después de los logros de 2018 y 2019, la selección peruana ha enfrentado un período de profunda crisis. En las Eliminatorias hacia Qatar 2022, Perú finalizó en la quinta posición de la tabla y clasificó al repechaje, pero fue eliminado por Australia en penales. Esta derrota marcó el fin de la era de Gareca y abrió un período de inestabilidad institucional.
Los siguientes procesos eliminatorios han sido aún más desastrosos. En las Eliminatorias hacia el Mundial 2026, Perú ha ocupado los últimos lugares de la clasificación Conmebol. Según especialistas, la selección ha pasado por tres cambios de técnico en poco tiempo, reflejando la falta de un proyecto a largo plazo coherente.
Dominio de los Tres Grandes en la Liga Doméstica
En la Liga 1, tres clubes han consolidado su hegemonía durante estos 20 años: Universitario de Deportes, Alianza Lima y Sporting Cristal. Universitario ha ganado 29 títulos en total, siendo el equipo más ganador en el torneo doméstico, seguido por Alianza Lima con 25 títulos y Sporting Cristal con 20.
Durante el siglo XXI, estos tres grandes se han alternado la mayoría de los campeonatos, ganándose entre ellos los principales títulos. Desde 2001, Alianza Lima ha conquistado campeonatos en 2001, 2003, 2004, 2006, 2017, 2021 y 2022, mientras que Sporting Cristal ha ganado en 2002, 2005, 2012, 2014, 2016, 2018 y 2020. Universitario, por su parte, ha dominado en los últimos años con bicampeonatos y campeonatos recientes.
Cambios Estructurales en la Competencia
La Liga 1 ha sufrido múltiples reformas en su formato y estructura. Recientemente, a partir de 2025, se implementó un nuevo sistema que divide el torneo en Torneo Apertura y Torneo Clausura, donde se juegan más partidos y el objetivo es aumentar la competitividad. En este nuevo formato, el equipo que gana ambos torneos se proclama campeón directo, evitando los playoffs. Sin embargo, si no hay bicampeón, los cuatro primeros clasifican a la Copa Libertadores, disputándose tres cupos en semifinales y el cuarto en la final.
Desafíos Estructurales Persistentes
A pesar de los avances en la cancha, el fútbol peruano enfrenta retos profundos de gestión y administración. La falta de institucionalidad ha sido identificada como uno de los grandes problemas del fútbol peruano. Desde hace décadas, las gestiones tanto de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) como de los clubes locales han estado caracterizadas por dirigentes que imponen orden de acuerdo con sus intereses personales, sin planes estratégicos a mediano y largo plazo.
Los clubes peruanos enfrentan varios problemas críticos: equipos endeudados, altos niveles de corrupción en la administración, gestiones económicas deficientes, e infraestructura deportiva inadecuada. Desde 2013, ningún club peruano ha logrado avanzar más allá de la fase de grupos en la Copa Libertadores, una sequía que refleja el declive en el nivel competitivo internacional.
Desarrollo de Infraestructura y Tecnología
En respuesta a estos desafíos, la FPF ha iniciado en 2024 un proyecto ambicioso de modernización. Se está construyendo la sede de la Casa del Albiceleste con instalaciones de vanguardia, incluyendo canchas de césped híbrido de alta gama y campos de césped sintético con certificación FIFA Quality. Además, la FPF ha establecido una casa exclusiva para la selección femenina en la región de Chincha, diseñada específicamente para las futbolistas nacionales.
En el ámbito de la inteligencia artificial y los datos, el fútbol peruano está comenzando a implementar tecnología para el análisis predictivo y la gestión empresarial. Aunque los clubes peruanos aún están rezagados comparados con equipos europeos de élite, hay iniciativas para utilizar IA en la identificación de talentos y análisis táctico.
Formación de Talentos Jóvenes
La FPF ha implementado el Proyecto Bicolor y la Unidad Técnica de Menores (UTM), que realizan visorías en las 25 regiones del país para captar jugadores potenciales en categorías Sub-13, Sub-15 y Sub-17. Se han identificado 779 jugadores con gran potencial entre los 12 y 14 años, de los cuales 13 ya han sido captados por clubes profesionales.
Un aspecto innovador del programa es que la FPF proporciona refuerzo escolar en ciencias, letras e inglés a los jugadores captados en regiones que entrenan en Lima. La Federación también se hace cargo de hospedajes, alimentación, asesoría nutricional y psicológica, garantizando la formación integral de futuros seleccionados nacionales.
Auge del Fútbol Femenino
Uno de los desarrollos más positivos ha sido la inversión en el fútbol femenino. La FPF estima que la inversión anual para el desarrollo de la Liga Femenina ascenderá a 1.23 millones de dólares en 2025. La Liga Femenina 2025 implementa un nuevo formato de dos torneos (Apertura y Clausura) con cupos independientes para la Copa Libertadores, permitiendo que campeones de ambos torneos accedan a la competencia continental.
La Liga Femenina cuenta con 12 equipos participantes para 2025, incluyendo los tres grandes (Alianza Lima, Universitario y Sporting Cristal) más otros clubes del interior del país. Este crecimiento refleja un reconocimiento de la importancia del fútbol femenino en el desarrollo deportivo nacional.
Presencia de Futbolistas Peruanos en el Extranjero
Aunque la generación de jugadores peruanos en las élites europeas ha disminuido comparada con la época de Claudio Pizarro, Paolo Guerrero y Jefferson Farfán, aún hay futbolistas peruanos en ligas internacionales relevantes. Gianluca Lapadula juega en la Serie A italiana con el Cagliari, Renato Tapia milita en el Celta de Vigo de la Liga española, y Luis Abram juega en la MLS estadounidense con el Atlanta United.
En el mercado de transferencias de 2025, se ha observado un movimiento alentador con cinco futbolistas peruanos migrando a ligas internacionales, incluyendo a Jefferson Cáceres al Sheffield United de la segunda división inglesa. Especialistas consideran que este ha sido “el mejor mercado de pases en los últimos años” para futbolistas peruanos.
Oportunidades Futuras
El fútbol peruano tiene varias oportunidades por delante. La mejora en infraestructura, la implementación de sistemas tecnológicos avanzados, y la política descentralizada de detección de talentos podrían producir una nueva generación de jugadores competitivos internacionalmente. La inversión en fútbol femenino también abre oportunidades para posicionar a Perú como potencia regional en esta categoría.
Además, la participación continua en competiciones internacionales como la Copa Libertadores (Universitario, Sporting Cristal y Alianza Lima participarán en 2025) proporciona a los clubes peruanos experiencia internacional necesaria. La competencia regional también mejorará con el nuevo formato de la Liga 1, que busca aumentar la calidad del fútbol doméstico.
El fútbol peruano de los últimos 20 años ha experimentado un ciclo de altibajos: pasó del anonimato internacional a la Copa Mundial de 2018 y la final de la Copa América 2019, pero luego enfrentó una crisis profunda en las eliminatorias recientes. Aunque los retos de gestión, infraestructura y corrupción persisten, existen iniciativas estructurales de la FPF para modernizar el fútbol nacional. La clave para el futuro será mantener la consistencia en estas inversiones, consolidar la formación de nuevos talentos a través del Proyecto Bicolor, y garantizar una administración más transparente e institucional en los clubes profesionales.